Washington – La próxima resolución del Congreso sobre asignaciones suplementarias para mitigar desastres debe ser el vehículo para resolver por lo menos temporalmente el abismo fiscal en el sistema de salud, ante el agotamiento de los fondos de la ley Obamacare, según expertos puertorriqueños que trabajan asuntos de salud en EE.UU.
“Hay más apertura” a tramitar una asignación de Medicaid para la isla como medida de emergencia, al igual que se hizo en Luisiana tras el huracán Katrina de 2005, dijo ayer Sinsi Hernández Cancio, del grupo Families USA, antes de moderar un foro de su grupo sobre la crisis del sistema de salud de Puerto Rico.
Junto a 125 organizaciones, como el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU), la Federación Hispana y UnidosUS (antes La Raza), Familes USA encabezó en diciembre una carta al liderato del Congreso para atender con urgencia la crisis en el sistema de salud de Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses, agravadas a raíz del paso de los huracanes Irma y María.
Como el gobierno de Puerto Rico y congresistas boricuas, Families USA reclama que, por lo menos, durante los próximos dos años haya pleno acceso a Medicaid, incluido el financiamiento para cubrir el costo del pareo de fondos. El pleno acceso a Medicaid durante dos años representaría una asignación de alrededor de $6,000 millones, lo que permitiría atender temporalmente el abismo fiscal de cerca de $1,200 millones anuales que dejó el fin de los fondos que proveyó la ley Obamacare.
“El aumento en el financiamiento de Medicaid a los territorios de EE.UU. debe ser lo suficientemente grande como para mantener sus programas Medicaid durante un período prolongado, hacerle frente al incremento en la demanda creada por los huracanes María e Irma, y cubrir la tarifa del pareo que provoque el aumento temporal en asignaciones”, indicaron las organizaciones cívicas en su carta del pasado 19 de diciembre.
Mientras, el doctor Jaime Torres, quien de 2010 a 2015 fue director de la región 2 –que incluye a Puerto Rico– del Departamento de Salud de EE.UU., consideró que hubo una “falsa sensación” de que el abismo fiscal se iba a resolver “antes de que se fuera el presidente Barack Obama”.
Bajo Obamacare, el gobierno federal otorgó hasta $6,400 millones en fondos de Medicaid para los años de 2011 a 2019. Pero, el dinero, en gran medida debido a los mismos requisitos del estatuto, se agotó en 2017.
Antes de dejar su puesto, el entonces presidente Obama propuso al Congreso encaminar a Puerto Rico hacia la paridad en el programa Medicaid. Pero, con excepción de $296 millones legislados la primavera pasada, la mayoría republicana del Congreso no ha logrado solución al problema.
La jefa de la Administración de Seguros de Servicios de Salud (ASES), Ángela Ávila, ha indicado que los fondos de Medicaid de este año fiscal puertorriqueño que recibe el plan Mi Salud del gobierno se agotarán a finales de marzo o principios de abril.
Sin nuevos fondos federales, los gastos de Mi Salud tendrían que ser cubiertos por el gobierno de la isla por el resto del año fiscal puertorriqueño (hasta el 30 de junio).
Hernández Cancio sostuvo que los reclamos deben incluir plena financiación del programa Medicaid para los estados que han tenido que recibir miles de puertorriqueños desplazados como consecuencia del huracán María.
Torres –del grupo Latinos for Health Equity–, recordó que, en enero de 2017, el Departamento de Salud de EE.UU. estableció que, si no se resuelve el abismo fiscal de Medicaid en Puerto Rico, “casi 900,000 personas”, que hoy son atendidas bajo el programa Mi Salud, se exponen a perder servicios médicos.